Avatares de un Fénix Sudamericano

De "El Provincial" al "Museo Casa de la Memoria"

von Gustavo Diaz Fernández

En San Miguel de Tucumán, Tucumán, a 2 días de un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia de la Republica Argentina, un grupo de personas dieron inicio a un proyecto llamado "El Museo Casa de la Memoria". Con características inusuales desde su génesis, el proyecto buscaba ser un espacio donde cada comunidad, colectividad y grupo pudiera expresarse y pudiera contar su historia, un receptáculo para la memoria de las luchas.

 

 

Las características poco convencionales de este proyecto de memoria sumaron muchos adeptos dentro y fuera de la provincia, y también muchos detractores.

Ese 7 de Julio, como un ave Fénix, el Ex Ferrocarril El Provincial empezó su lenta mutación, en un espacio ansiado, deseado y soñado: El Museo Casa de la Memoria de Tucumán.

 

El Ex Ferrocarril "El Provincial"

 

La noche del 7 de Julio de 2004 en San Miguel de Tucumán, en Avenida Roca al 600, un grupo de personas, en representación de organizaciones nongubernamentales (ONG's), instituciones, organizaciones gubernamentales (OG) o a titulo personal, se reunieron a las 20 hs en la galería de un inmueble llamado el Ex Ferrocarril "El Provincial". Era una toma simbólica de una propiedad que estaba en pugna, no sólo entre dos facciones de un mismo partido político, sino entre dos maneras históricas de hacer política en la Provincia de Tucumán. La toma simbólica consiste en la ocupación temporal y pacífica de un espacio como una acción de reclamo, protesta o reivindicación. Esta toma tuvo las inusuales características de nuclear a distintos sectores de la comunidad como por ejemplo: ONG's internacionales como Amnesty International (el grupo Tucumán de Amnistía Internacional Argentina realizó la convocatoria de la toma simbólica, además que coordinó las reuniones de la Comisión de Amigos y Amigas), nacionales como APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), grupos misioneros católicos, asociaciones de consumidores, comunidades indígenas, movimientos cooperativos, personalidades de la cultura, vecinos de la zona, Organismos Gubernamentales como la Secretaríade Estado de Derechos Humanos entre otros.

 

Era la primera vez en mucho tiempo que, desde distintos sectores de trabajo en el campo de los derechos humanos (DDHH), los caminos coincidían en un objetivo. El objeto de coincidencia era el inmueble de dos pisos, en gran estado de deterioro, llamado "El Provincial" en donde se anhelaba la materialización de un proyecto llamado "el Museo Casa de la Memoria".

 

Ese día, horas antes, hubo muchas reuniones. Los DDHH estuvieron en los medios de comunicación y en los salones de Casa de Gobierno, adquiriendo un protagonismo inusitado.

 

Unos meses antes, el ex ferrocarril "El Provincial" era desconocido por la gran mayoría de los habitantes de Tucumán, y los vecinos del barrio, lo sentían como una amenaza por la que debían transitar cotidianamente, sin iluminación, sin seguridad, albergue de vagabundos.

 

Décadas atrás, la estación de ferrocarriles "El Provincial" recibía a todos aquellos que llegaban desde el sur o partían hacia esa zona. Por sus andenes transitaban sueños, reencuentros, despedidas, la vida en sus múltiples manifestaciones pisaba sus galerías y tomaba los diferentes rumbos que cada uno construye día a día. Ahora, en las sombras en que lo sumergieron décadas de inescrupulosas decisiones políticas, miraba como los transeúntes, con sus equipajes de vida, transitaban las veredas de enfrente.

 

La avenida Roca, donde se encuentra "El Provincial", cruza la ciudad de San Miguel de Tucumán de Este a Oeste, y produce un corte entre lo que pareciera ser dos ciudades. Al Norte se encuentra San Miguel de Tucumán, con sus lugares históricos, sus centros de poder y turísticos. Al Sur está el barrio conocido como Villa Alem, un populoso barrio de enormes extensiones, en donde se asientan las corrientes migratorias, que desde el campo y el sur de la provincia llegan a la capital de la provincia en busca de mejores condiciones de vida.

 

El número de habitantes de Villa Alem es tal que muchas veces define elecciones. Alejados de los centros donde se genera cultura, se toman decisiones; los vecinos, veían en "El Provincial" una imagen concreta del destino que les había sido asignado durante décadas.

 

Vivir en Argentina. Vivir en Tucumán

 

Para entender este acontecimiento de la particular historia de Argentina, sobre todo de Tucumán. Desde sus orígenes, en la Argentina se buscó la homogenización. En esa búsqueda, se intentó destruir a los indígenas, a los otros de ideología diferente, a los otros que pensaban, sentían, buscaban por lugares distintos al ideal blanco-cristiano-occidental. Y se lo hizo de la manera más óptima, atacando la identidad por excelencia humana, la cultura.

 

Los otros son un error en la humanidad. Homogenizar desde arriba es corregir ese error en toda la amplitud de nuestras fronteras. Y corregir es eliminar.

 

El Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 significó un hito que marcó un quiebre en la fisonomía y el comportamiento de la sociedad, con la implementación del Terrorismo de Estado. Antes del Golpe de Estado, se venía aplicando el llamado Operativo Independencia. A partir de estas fechas cambió la vida de todos, no solamente en un sentido material, objetivo y personal sino también histórico debido a las consecuencias posteriores de este brutal acontecimiento, aún no cancelado.

 

Lo que hace peculiar al Terrorismo de Estado es que este régimen político no sólo mató y reprimió, sino que basó su accionar en el secuestro, la tortura, la desaparición y el asesinato de miles de personas.

 

Además la prolongada crisis que viene padeciendo Argentina durante las últimas décadas, ha calado en el cuerpo social hasta el punto de crear grandes bolsas de miseria y desnutrición, de exclusión tanto de los ámbitos de participación política como culturales. Las malas condiciones laborales de maestros y profesores han empeorado la educación de gran parte de la población.

 

La desesperanza y la frustración de la población mostró su cara más cruda con manifestaciones de violencia y robos, volviendo a la propia población más vulnerable.

 

Finalmente, la corrupción de la clase política se suma al desinterés social de las multinacionales que han comprado todos los recursos hidráulicos, minerales y turísticos, así como las materias primas y las telecomunicaciones. Se ha fomentado un sistema de sobornos ("coimas") a nivel general, es decir, la corrupción de funcionarios y profesionales que, a cambio de dinero, "solucionan" toda tramitación o multa en el momento. Y se ha establecido, en algunas provincias, un sistema caciquista de regulación de las relaciones de poder.

 

Una familia disfuncional.

 

La primera parte de los acontecimientos se desarrolló entre organismos gubernamentales, que funcionaron como una familia disfuncional.

La Estación de Ferrocarriles "El Provincial", ya sin utilidad, era administrada por la ONABE que lo cedió al gobierno de la provincia de Tucumán. Al finalizar su mandato, el Gobernador Miranda, amplió las condiciones de la cesión que realizó la ONABE y lo cedió al EPRET (Ente Provincial de Regulación de la Energía en Tucumán). El EPRET es un organismo residual, creado con las privatizaciones de lo que aquí llamamos la era Menemista.

 

Su función es la de controlar a las empresas, cuidar a los consumidores y más servicios que pocas veces cumple. Desde la cesión del inmueble, el EPRET no refaccionó nada y "El Provincial" siguió su camino de deterioro y abandono.

En Junio de 2004, el IPACyM (Instituto Provincial de Ayuda Cooperativa y Mutual) organizó una exposición 2004 en donde mostraron sus producciones las cooperativas y mutuales de Tucumán y participó la Secretaría de Estado de Derechos Humanos con algunas ONG's. El evento fue un éxito, al cual asistieron miles de personas, y "El Provincial" respiró otra vez, rememorando viejas épocas con el fluir de personas en su interior.

 

Esta Expo Cooperativa despertó temores en una parte de la vieja guardia política tucumana: La idea de que un espacio como ese, fuese recuperado para fines comunitarios o la posibilidad de que un espacio de reflexión, educación, et cetera se erigiese tan cerca de un barrio populoso, con la repercusión electoral que podría ocasionar. Estas y muchas conjeturas más, llevaron a un episodio significativo que ocurrió una apacible mañana.

 

Unos camiones llegaron con colchones muy cerca del día de cierre de la Expo Cooperativa. Las autoridades del EPRET no sabían que se estaba planificando una extensión en el tiempo de la actividad del IPACyM, debido al éxito conseguido.

 

Al llegar encontraron la resistencia del Director de Educación y Difusión de Derechos Humanos de la Secretaría de Estado de Derechos Humanos Nicolás Mena, de la interventora del IPACyM, Silvia Rojkes de Temkim, Marta Lavandeira y su equipo. Estas mujeres enfrentaron a un grupo de hombres dispuestos a hacerse con el lugar, pero no fue sólo eso, hicieron frente a una vieja manera de hacer política. Y lograron que el desembarco no se concretara, y lograron también, poner en la opinión pública el tema de este inmueble olvidado, ultrajado. El interior de "El Provincial" empezaba a latir de nuevo.

 

La Comisión de Amigos y Amigas del Museo Casa de la Memoria

 

El Grupo Tucumán de Amnistía Internacional que participaba como invitada de la Expo Cooperativa dando talleres sobre "Solidaridad y Derechos Humanos", tomó conocimiento que, en la cesión de la ONABE al gobierno de la provincia, se estipulaba que el lugar debía servir de museo. Además, estaba el proyecto de la ESMA (un centro clandestino de detención en Buenos Aires, durante la dictadura militar de los 70, que se planea transformar en un Museo que aborde la problemática del terrorismo de Estado) más el agregado de que, en Tucumán la Secretaría de Estado de Derechos Humanos buscaba armar un Museo de la Memoria (esta idea estaba siendo impulsada en la provincia por el Director de educación y Difusión de la Secretaría Nicolás Mena, que además es un vecino de la zona con un fuerte trabajo de difusión de Derechos Humanos con los habitantes de Villa Alem, antes de acceder al cargo que actualmente desempeña). Así es que decidió Amnistía convocar a las fuerzas vivas de la provincia (ONG's, OG, Instituciones) a una reunión que derivó en la toma pacifica del Inmueble.

 

La presión llevó a que el lugar estuviera en un status quo, y que los asistentes más otros involucrados que luego se sumaron, conformaran la Comisión de Amigos y Amigas del Museo Casa de la Memoria.

 

Y surgió el proyecto de un Museo que no sólo albergara las consecuencias de las persecuciones políticas, ideológicas, sociales de la década de los 70. Sino que albergará la memoria de años, décadas, siglos de luchas. En donde se pudiera conocer nuestra historia como comunidad, como Nación, narrada por los que llegaron desde lejos, los que estaban, los que tuvieron que irse y los que pudieron quedarse. Además allí funcionaría el Archivo Provincial de la Memoria, lo cual sería un gran aporte para los investigadores y sus trabajos de investigación.

 

Los días subsiguientes se buscó involucrar a los vecinos con una colecta de firmas de apoyo al proyecto, lo cual dió un sorpresivo fruto de 2.000 firmas en dos días y los aportes que hicieron sobre lo que les gustaría para el futuro del inmueble.

 

Estamos trabajando para mejorar el servicio.

 

La comisión de Amigos y Amigas del Museo Casa de la Memoria tuvo reuniones semanales y tres actividades en El Provincial de gran impacto. Una actividad fue la conmemoración de "La Noche de los Lápices" un lamentable episodio de la dictadura militar (fue la desaparición de estudiantes secundarios de entre 14 y 17 años, de la ciudad de La Plata, durante la Dictadura militar de los 70'). La actividad (que buscaba crear un ámbito de reflexión sobre la situación del estudiantado en nuestra provincia) se llamó: "En vano fue la noche, los lápices siguen escribiendo" y contó con la participación de estudiantes de San Miguel de Tucumán y la materia optativa DDHH de la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento de la Universidad Nacional de Tucumán. Allí hubo proyección de películas sobre la vida cotidiana actual de los hijos de desaparecidos en la dictadura militar, obras de teatro, música y charlas con especialistas de Historia y Sociología, más la participación de Madres de Plaza de Mayo.

 

Se utilizó el interior de la Ex Estación de Ferrocarriles, para crear un ámbito donde pudieran desarrollarse la programación. Esta acción fue el inicio del uso del espacio dándole un nuevo significado. El Provincial latió al ritmo de las murgas, de las voces de los adolescentes y sus paredes se vistieron con afiches con imágenes de la lucha por los Derechos Humanos en Argentina. Otra vez la vieja Estación de Ferrocarriles era un receptáculo de sueños. Disculpe las molestias.

 

A la Comisión llegaban adhesiones de distintos organismos, como Abuelas de Plaza de Mayo, el Comité Argentino para el Seguimiento y la Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, la Comunidad Hebrea, La Comisión de DDHH de la Legislatura de Tucumán, Institutos de Investigación y muchos más. El proyecto permitía que todos pudiéramos involucrarnos. En la Memoria de las luchas cada grupo, cada comunidad, cada organismo podía aportar su historia y enriquecer este entretejido que buscaba abrigar nuestra identidad colectiva.

 

El 17 de Agosto de 2004, se logró que el Gobierno de la Provincia de Tucumán lo declarara de Interés al proyecto del Museo Casa de la Memoria y facultase al Secretario de Derechos Humanos de la Provincia Dr. Bernardo Lobo Bugeau a organizarlo.

 

El fuego simbólico terminó de consumir las últimas partes de la Ex Estación de Ferrocarriles "El Provincial" y en él empezó a gestarse el Museo

Casa de la Memoria.

 

Bueno, pero esa es la historia que ahora se está escribiendo...