Entre 1811 y 1824 se registró en el Perú la aparición de más de 80 publicaciones periódicas cuyo contenido ideológico y político fomentó en sus páginas el debate y la discusión. Era la llamada "prensa doctrinal". Desde entonces muchas aguas han corrido bajo los puentes de la denominada "libertad de prensa", que tuvo sus orígenes en la libertad de imprenta. Ya entre 1811 y 1815 el virrey Abascal consigue hacer desaparecer los tres primeros periódicos publicados en Lima por considerarlos una amenaza potencial para la corona española. Pero ¿es la libertad de prensa realmente una "amenaza para la sociedad"? ¿O es acaso una de sus instituciones fundamentales? El gobierno actual del Perú piensa aún...
Bien es cierto que Perú es uno de los países que sembró estilo en la prensa latinoamericana. La aparición del Mercurio peruano como precedente del periodismo doctrinal liberal en 1791, por ejemplo, hace reflexionar sobre la labor creativa y fortalecedora de la prensa con un enfoque libertario. Una prensa que favorece el crecimiento y desarrollo de los pueblos al propiciar la reflexión crítica, el análisis, el comentario.
¿Qué pasa en la actualidad en el Perú? Primero, nada que sea ajeno al fenómeno por el que atraviesan los países en desarrollo: la reacción que genera la globalización, planteando exigencias diferentes que conducen a una búsqueda de la evasión, del entretenimiento, de la información ligera que posibiliten estar solamente enterado de lo que ocurre y sobre los fenómenos inmediatos que, posible-mente, afecten a la sociedad.
Lo importante en este contexto son las consecuencias de los hechos, difícilmente los orígenes, las causas que finalmente permiten tener una visión global de los sucesos y conse-cuentemente generar determinado nivel de criticidad. Tal es así que la realidad actual confirma esta aseve-ración. De los 15 periódicos actual-mente en circulación en el Perú, únicamente 4 son considerados como "de mayor credibilidad”. Ellos son El Comercio, que registra actualmente un tiraje de aproximadamente 80 mil ejemplares diarios, La República y Expreso, con casi 35 mil ejemplares vendidos diariamente, y Gestión, que tiene un tiraje mucho menor y cuya línea informativa esta orientada a la actividad económica del país.
Los once periódicos restantes podrían ser catalogados como el encarte nacional de la prensa amarilla, que a propósito, apelando a la sensi-bilidad de sus consumidores, publica generalmente hechos relacionados al sexo y a la violencia, y que con un tiraje diario relativamente alto consiguen subsistir en el difícil mundo de las publicaciones peruanas. Este tipo de periódicos tiene un costo mucho menor que los demás. Cada uno de ellos se vende a cincuenta céntimos de sol - equivalente a veinte centavos de dolar - y generalmente incluyen promociones que están en relación, sobre todo, con el futbol que es el deporte nacional: las finales de la Copa Libertadores de América o el Campeonato Nacional. La atención que concita este tipo de actividad exige una mayor demanda de estas publicaciones.
A este punto podríamos señalar también la cantidad de periódicos que nacen y mueren en corto tiempo, sobre todo en las provincias peruanas. No se puede dejar de mencionar con especial atención el fenómeno centralista existente en el Perú. Lima, la capital, concentra casi el 80 por ciento de la actividad económica, cultural y política del país. Las restantes 23 provincias giran en torno a este punto central que es Lima y que generalmente orienta al resto de la opinión pública. De tal manera, en un esfuerzo por superar este fenómeno, la creatividad de la gente que vive en provincias se cristaliza en publicaciones que, a manera de diarios, reflejan la proble-mática local. Muchas de ellas eviden-cian un potencial intelectual importante, pero una vez más las dificultades económicas con las que se encuentran en el camino a consecuencia de los bajos tirajes, generan su desaparición. A este factor añadimos otro importante: los diarios enviados desde la capital logran concitar mayor atención.
La influencia de la prensa
Evidentemente no se puede dejar de mencionar el grado de influencia que ejerce la prensa en cierto sector del país y por tanto, revisar tambien a quiénes o a qué grupos favorece la opinión publica convocada a través, precisamente, de la misma prensa.
El diario El Comercio es considerado el decano de la prensa peruana. Gracias a diversos factores, entre ellos la fortaleza económica de sus propietarios, ha logrado ubicarse en el primer lugar de los llamados "periódicos serios”. Es la publicación que sirve como uno de los más importantes referentes cuando queremos hablar de la evolución de la sociedad peruana ya que, como un espejo, ha logrado - a traves del tiempo - reflejar cada uno de los rostros del país.
Sus propietarios, la familia Miró Quesada, representan a uno de los grupos de poder más activos en la estructura social peruana y han estado y están, hace más de un siglo, vincula-dos con las Letras. Políticamente hablando se han ubicado siempre en una línea más bien tradicional, conservadora, de observación y cuestionamiento frente a cada uno de los regímenes políticos que han gobernado al Perú. A través de la historia se pueden observar algunas alianzas sútiles con el poder político así como algunas contradicciones evidentes muy fuertes. La última de estas contradicciones, y la más larga a través de la historia (casi cincuenta años) fue, por ejemplo, con el APRA, la Alianza Popular Revolucionaria Americana, el partido político que fundara Víctor Raúl Haya de la Torre y que gobernara el Perú con Alan García Pérez entre los años 1985 y 1990.
Durante el régimen del APRA el diario El Comercio jugó uno de los más importantes papeles de toda su historia. Estuvo siempre atento a la crítica frente a los excesos de poder y actuó como un ente fiscalizador de la labor guber-namental, logrando, inclusive, conducir opinión a través de sus editoriales. Como ejemplo de ello tenemos que, durante la etapa de estatización de la Banca declarada por García Pérez, fue una de las primeras publicaciones en manifestar su rechazo absoluto y demandar la movilización de la sociedad en contra de la medida considerada por este diario como "antinacional”. Cabe señalar que su estilo, sobrio, ha sido siempre su carta de presentación - una línea que le ha permitido mantener cierta personalidad en el ambito de la prensa peruana.
Otra de las publicaciones de influencia es el diario Expreso, de propiedad de la familia Ulloa-Elías. Su fundador Manuel Ulloa-Elías fue un destacado intelectual y político peruano y uno de los más activos personajes del Partido Acción Popular, de tendencia conser-vadora. Este partido marcó dos etapas importantes de la vida democrática peruana. La primera fue entre 1965 y 1968 - en octubre de este año fue derrocado a través de un golpe militar encabezado por el General Juan Velasco Alvarado, la segunda etapa - entre 1980 y 1985 - fue la que señaló el retorno a la democracia luego de doce años de dictadura militar.
Expreso, con más de 30 años de presencia en el escenario periodístico peruano, ha mantenido una clara defensa de sus intereses políticos, tanto a través de su línea informativa como con la fuerza de sus editoriales y la columna de uno de los personajes de la prensa nacional con mayor influencia: Manuel D'Ornellas. Cabe precisar también una etapa de comu-nión con el actual régimen de Alberto Fujimori, la que fue mal vista por muchos de los partidarios de Acción Popular, pero que en los últimos días deja traslucir un retorno a la sensatez y a la defensa clara de sus principios partidarios.
Cierto es que la prensa peruana se caracteriza por representar los variados intereses político-partidarios de sus fundadores. El órgano representante de la izquierda peruana a traves de la última decada es La República, el tercer periódico más vendido en el país, que se caracteriza por su marcada línea de oposición al gobierno actual. Es el diario que, además, ha sobrevivido a la presión política gubernamental, marcando siempre pautas en el deno-minado "agenda setting”. Sus continuas y bien documentadas denuncias en torno a los puntos débiles del gobierno - los abusos del poder militar por ejemplo - han generado investigaciones posteriores y dado lugar a la conforma-ción de comisiones investigadoras en el parlamento.
De propiedad de Gustavo Mohme - militante y dirigente del partido Izquier-da Unida y ahora integrante de la alianza UPP (Unión por el Peru) - La República actualmente sobrevive también a la crisis, como el mismo partido, y podríamos decir que atra-viesa uno de sus períodos financieros más dificiles, situación que se refleja en el malestar de sus trabajadores. Los problemas económicos que tiene se derivan sobre todo del bajo nivel de publicidad que registra en la actualidad. Sus ventas están descendiendo peligrosamente, pero no tanto que avisoren una pronta desaparición.
En cuarto lugar es importante citar al único diario especializado en Eco-nomía y Negocios que existe en el Peru: Gestión, publicación que ciertamente responde a las demandas informativas de uno de los grupos más importantes de la dinámica nacional: el grupo empresarial. Gestión tiene siete años de presencia en el país. Nació preci-samente el año en que Fujimori asumió el gobierno: 1990, y desde entonces, progresivamente, ha ido ganando espacio y credibilidad en la escena nacional. Cabe precisar que no tiene vinculación ideológica alguna con el gobierno y su propietario, Manuel Romero Caro, es en la actualidad uno de los industriales de influencia en la dinámica económica peruana.
Los nuevos vientos
"La libertad no se defiende”, dice uno de los últimos comentarios periodísticos de mayor resonancia en el Perú. Y de acuerdo con recientes informaciones - afortunadamente todas coincidentes a pesar de la variedad de las fuentes informativas - los vientos que comienzan a soplar para la prensa no son nada benefactores. Al contrario, últimamente se evidencia con mayor claridad un afán controlista del gobierno de turno. Esta aseveración se ve respaldada en el texto de la última carta enviada a Fujimori por la Sociedad Interamericana de Prensa, que expresa preocupación por la libertad de prensa en el Perú.
¿Qué esta pasando en el panorama informativo peruano? Nada que esté lejos del estilo de gobernar que ha impuesto, estos últimos años, Alberto Fujimori. Cierto es que a través de la historia los hechos cotidianos dieron lugar al nacimiento de las gacetas, luego la prensa diaria se encargó de recoger todos los sucesos y entregarlos a los lectores de una manera clara y precisa, con análisis apasionados en algunos casos, fríamente objetivos en otros, pero siempre respondiendo a los hechos concretos. No hablaremos aquí de la posterior manipulación de las noticias. Ese tema responde a otro capítulo.
Si una cosa es evidente es que definitivamente la prensa refleja la realidad, de una u otra manera, de acuerdo a la forma de mirar el mundo, pero siempre como una mirada acuciosa, inquisidora muchas veces, como tratando de descubrir el fondo del todo aparencial.
Juzgar el tipo de miradas en este caso responde únicamente a la opinión pública , no a los gobiernos. Pero ahora está pasando todo lo contrario. La raíz del problema que tiene ahora la libertad de prensa es el testimonio de una mujer, en un canal de televisión, sobre el abuso de los militares, una nueva violación de los derechos humanos. La emisión, documentada y testimoniada además, generó la respuesta inmediata: los militares emitieron un pronunciamiento condenatorio, indicando que la versión del medio de comunicación es parte de una "tendenciosa y malintencionada campaña implementada para desprestigiar a las instituciones tutelares del pueblo peruano”.
La pregunta general es: ¿puede acaso la realidad, los testimonios concretos, la versión de ciudadanos, ser contrastada con un comunicado? El presidente Fujimori da el golpe final: respalda expresamente la actitud de los militares. Lo evidente es que las Fuerzas Armadas han adquirido una presencia política indebida en el país y preocupa ciertamente la actitud de amedrentamiento que asume estos últimos días con mayor desafío el gobierno peruano en contra de la prensa.